Agua de Paz

En nuestra experiencia espiritual en este cuerpo humano muchas veces nos veremos ante la situación de tener que librar alguna batalla, actual con sabiduria nos lleva a evitar entrar en guerra,  a eligir las batallas y cuando uno  tiene que pelear, hay que hacerlo para ganar, pero la primera opción siempre debe ser buscar la paz.  Por ello quiero compartirles esta agua de paz  (existe también el agua de guerra!)

Necesitas:
Una jarra o una botella con tapa
3 onzas de agua de lluvia o de algún arrollo. No debe usarse agua de pozo o agua de la llave.  Es preferible el agua de lluvia, pero no de lluvia de tormenta.  Bendice y carga el agua con intenciones positivas.

2 onzas de Agua Florida  (En otra entrada del indico como pueden  crear un agua florida,  pero el agua de naranjo de samborns, o la de lavanda son un ejemplo de esta agua florida)

1 onza del aceite base de su preferencia  (aceite de oliva, almendras, girasol; mineral etc.

Si quiere puedes añadir unas gotas de colorante natural (el color que tu asocies con la protección)  puedes hacer mas cantidad si necesitas mantén la proporción de 3 partes de agua de lluvia, 2 de agua florida y 1 de aceite.

Vas a mezclar las aguas y el aceite y mientras la mezclas enfócate en atraer tranquilidad, ambiente pacífico, armonía. Y eso es todo!!  Las energías del agua se unen y fluyen con tus intenciones.
Esta agua de paz es excelente para ayudar a balancear las energías de mercurio retrogrado,  ayuda a solucionar problemas y tranquilizar,  la puedes poner en una botella de spray (rociador) y rociarla en la casa o en la oficina incluso en uno mismo para limpiar y bendecir.  Cuando las situaciones están muy complicadas, rocía suficiente de esta agua en la casa y en la esquinas, asegurándote de no pisar el agua, esto es rocíalo y vete haciendo para atrás en cada esquina, esto te ayudará a mantener gente hostil lejos.

Cuando alguien ha usado agua de guerra en tu contra esta agua es el mejor antídoto.  Es un arma contra enemigos sin meterse con el libre albedrío de la otra persona.

Que el agua traiga un flujo de paz y armonia a sus instantes.